Cacelación la hoja.
Queridos amigos, oyentes y lectores:
En el día hoy me comunicaron, por medio de terceros, que el programa la hoja. al igual que el resto de los programas del segmento cultural Blog Radio fueron cancelados y eliminados de la programación de Radio 10.
El domingo 6 de Enero, El Panamá América publicó un amplio artículo sobre el programa en el suplemento Día D. Antes de acceder a la entrevista, consulté con los propietarios y gerentes de Radio 10 si el programa continuaría al aire, haciendo la salvedad que, en caso contrario, no aceptaría la entrevista. Radio 10 me aseguró que el programa continuaría y por ello acepté la propuesta del Panamá América. En repetidas ocasiones envié correos a Radio 10 con información sobre la programación e invitados del 2008, sin obtener respuesta alguna.
Luego de muchas llamadas, y rodeos, Radio 10 confirmó la cancelación de los programas culturales.
Su proceder es lamentable. No por la cancelación, si no por su falta de profesionalismo y ética. A pesar que jamás recibí remuneración alguna por los programas, me esmeré en la producción de cada uno de ellos. El gran respeto que tuve para con mis invitados lo saben Uds. Le pregunté a Radio 10 ¿Por qué no me mandaron siquiera un correo electrónico? Estática y silencio me respondieron al otro lado de la línea. Me decepcionaron.
Amén. No se hable más. A los invitados que confirmaron su participación en Enero y Febrero, les ruego disculpas. A todos los invitados que estuvieron conmigo en el 2007, mil gracias. Fue un honor compartir cabina con Uds. y les estoy infinitamente agradecida por la gentileza con que aceptaron estar en la hoja.
En lo que al programa se refiere, pronto estaremos transmitiéndolo de forma independiente y en ¡vídeo! desde la gran Red. Así que, nos vemos pronto en Internet.
Un abrazo muy sentido, y gracias a todos. Mil gracias.
Lili Mendoza
Y estos son los ganadores: Premio Ricardo Miró 2007
Reportaje especial porJosé Ma. Torrijos
Sorpresas y Sorprendidos en el Ricardo Miró
La sexagésima quinta versión del premio Ricardo Miró dejó un montón de sorpresas y, sobretodo, de sorprendidos. La conferencia de prensa, la cual se realizó en el hotel Granada, comenzó puntualmente a las 7:00 PM.
El primer ganador que se reveló fue el de la sección de poesía. Ante un salón lleno-mucho más que en años anteriores, comentaban algunos- y expectante, Federico Hernández (de El Salvador), dio la noticia: Salvo El Deseo, de Plutarco. Tras unos largos y angustiosos momentos, en los cuales el Lcdo. ****, notario encargado de dar fe de la legalidad del concurso, batallaba con encontrar el sobre correspondiente (y posteriormente abrirlo), se supo que la verdadera identidad de Plutarco era Katia Chiari. Un grito de sorpresa del público y un cálido aplauso demostraron el agrado de los presentes por la noticia. De una vez los flashes de las cámaras empezaron a perseguir a la autora, allí presente. Ella, instintivamente, le rehuyó de todo aquel que intentara entrevistar o fotografiarle. Dijo mañana, hoy no.
Con los ánimos más calmados, prosiguió el evento. Era tiempo de conocer el ganador al premio de ensayo. El hondureño José Antonio Funes representó a los tres jurados que tomaron la decisión. La Filosofía de la Nación Romántica: Seis Ensayos Críticos sobre el Pensamiento Intelectual y Filosófico en Panamá (1930-1960) de Teodoro resultó la elegida. En el momento se reveló que Teodoro era el diplomático Luis Pulido Ritter. Los aplausos tardaron un poco en llegar, quizás por no reconocer de una vez al autor; pero, finalmente, llegaron.
Rosina Conde, quién junto con Ariel Barría y Ana Teresa Taurus estaban encargados de deliberar en la sección novela, dio como ganador a la obra El Indio sin Ombligo de Tito Pullo, quien no es más que el dr. Rafael Pernett y Morales. La escritora destacó en durante su discurso lo difícil que fue tomar una decisión, pues la calidad de las novelas presentadas era muy alta. Al enterarse del resultado, el público simplemente aplaudió y esperó los próximos resultados.
Faltaban dos categorías: teatro y cuento. La incógnita sería primero resuelta en la dramaturgia, sección en la que solamente participaron 17 obras. El resultado lo daría el único jurado nacido en Europa, Lourdes Ortiz. Tras algunos traspiés dados por la española a la hora de decir el pseudónimo ganador (Bocaya, en vez de Boyacá), la obra vencedora resultó ser Puedes Llamarme Simón, la cual, pareciera ser, nadie esperaba que fuera del multipremiado Ernesto Neco Endara, pues en el momento en el cual el Lcdo. **** revelara la identidad de Boyacá se escuchó, un cuchicheo indescriptible, ya que no se puede decir a ciencia cierta si fue de alegría, amargura, molestia o desazón. Tras unos segundos, llegaron los aplausos; empero, la reacción inicial no se pudo borrar.
Ya, por último, estaba el cuento; uno de los géneros más cultivados en nuestro país. La guatemalteca Ana María Rodas leería la resolución a la cual llegaron ella y su colega Benjamín Ramón, puesto que la salvadoreña Carmen González Huguet estuvo ausente. Desierto. Esa fue la determinación a la cual llegaron los jurados, debido a que consideraban que no había en ninguna de las 27 obras concursantes, los requisitos para ganar un premio tan importante como el Ricardo Miró. Esta fue la única ocasión de la noche en donde no hubo aplausos, tampoco cuchicheos ni gritos ni comentarios; solamente un silencio sepulcral.
Todo terminó con unas palabras del nuevo director del INAC, Anel Rodríguez, quién prometió publicar prontamente las obras ganadoras del año 2006. Tras su discurso, el cual fue opacado por la amarga noticia, se invitó a los presentes a participar en un brindis. Esa fue la señal para que se rompiera el orden y el silencio que se habían mantenido durante casi una hora: los presentes comenzaron a levantarse de sus sillas, algunos probaron el buffet, otros se pusieron a conversar, algunos dieron entrevistas, otros más se tomaron fotografías, entre muchas cosas más. Para las 8:15 de la noche ya no había nadie en el salón. El misterio del Miró había quedado resuelto por un año más, ya solamente queda esperar al viernes, cuando, en el Teatro Nacional se entreguen los premios a los ganadores.
Las opiniones expresadas son responsabilidad del autor
- Sección novela a Rafael Pernett y Morales por la obra "El indio sin ombligo".
- En la sección ensayo a Luis Pulido Ritter por el libro "Filosofía de la nación romántica".
- En la sección teatro a Ernesto Endara por la obra "Puedes llamarme Simón".
- En la sección poesía a Katia Chiari por el poemario "Salvo el deseo".
- La sección cuento fue declarada desierta, según el fallo del jurado, porque ninguna de las obras participantes reunía la calidad necesaria que se espera en un cuento contemporáneo, sobretodo por la longitud de los textos y el uso de un lenguaje propio de siglos pasados.
Para mayor información, visite la página de la
Asociación de Escritores de Panamá
www.escritorespanama.com
Etiquetas: ganadores, miró 2007, premio, ricardo miró
De encuentros y pendientes
Queridos Lectores:
Luego de una ausencia (in)justificada, regresa la hoja. para contarles de todo un poco.
La edición de esta semana cumple con la gentil escritora Yolanda Hackshaw, quien visitó el programa recientemente y nos dejó Falado; un cuento para disfrutar y, por qué no, compartir.
Buenas noticias hay de sobra. Gracias a la gestión de Yolanda, Editorial Norma anuncia sus más recientes títulos en el programa y, cada semana, nos brinda un libro de autor nacional para regalar a los oyentes. Mil, once mil, millón de gracias. Esta contribución nos permite llegar a más oyentes y difundir la cultura literaria de mi tierrita. Igualmente, Pastelería Noel y Felipe Motta Wine Store se suman a los patrocinadores de la hoja. Con sus contribuciones agasajamos a los lectores, oyentes e invitados que nos visitan.
La espera llega a su fin. Viene el 2do Encuentro Nacional de Escritores, Críticos y Lectores, organizado por la Asociación de escritores de Panamá, la Universidad Latina y auspiciado por la hoja. El encuentro, abierto al público en general, trata sobre la cuentística Panameña contemporánea y aquí tenemos para Uds. El programa de actividades. Espero puedan acompañarnos. Jóvenes y adultos podrán participar activamente. Si es Ud. escritor en ciernes, este encuentro es el lugar para conocer y conversar con autores nacionales; para hacer contactos y crear lazos.
Esta noche, en la versión radial de la hoja. nuestra invitada es Lupita Quirós Athanasiadis, una de las nuevas voces del Panamá literario. Su narrativa, terrena y multicultural, nos lleva de la mano a explorar nuevas experiencias de espacio y tiempo, personajes de compleja simplicidad y finales nada comunes en situaciones cotidianas. Con ella conversaremos sobre su nueva obra “No se lo cuentes a nadie” y la selección de uno de sus cuentos en el certamen Reto de las 98 horas, de la Universidad Latina.
Bienvenidos a la hoja.
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FALADO
Temo cerrar los ojos para siempre sin dejar constancia de esta vida, que hoy se derrite entre las paredes absolutamente silenciosas de esta cárcel. Tonos y silencios, y al final, el triunfo de las mudas palabras que jamás percibirán mis oídos.
Todos los días de este convulsionado siglo XX sale algo nuevo: el transplante de órganos, las computadoras, la televisión por cable, el teléfono celular y, por supuesto, nuevos tecnicismos para crear una lengua universal. Aunque esta idea ya tenía mucho tiempo rondando el destino de los hombres, no se había podido llevar a cabo. Los gramáticos, como siempre, se bebían y comían las palabras; pero no las eructaban.
En la manía de la creación de una sola lengua universal, que evitara todos los enredos lingüísticos que produjo la globalización, los académicos celebraban congresos, seminarios, mesas redondas, charlas, conferencias... Había que encontrar el antídoto al problema, porque sencillamente estaba costando millones. Aquellos viejos chistes en el que se confundían los significados y todos reían, pasaron. Ahora las lenguas se habían convertido en un amasijo: Cuando esperabas un embarque de 1000 computadoras como mercancía, recibías 1000 vacas o diez lindas soviéticas, y cosas por el estilo.
Los gastos de reembarque y devolución de mercancía amenazaban todas las economías con una constancia casi profética.
Sin embargo, a pesar de todo esto, no se llegaba a un acuerdo de cuál era la mejor forma para comunicarse. Se recurrió a viejas fórmulas: esperanto, panamae... Ninguna dio resultado y la cuestión se enredaba más; ya prácticamente la humanidad estaba volviéndose muda y a la vez paralizada, cuando a un pariente de Federico Handel se le ocurrió la fabulosa idea de emplear la música como lenguaje universal.
Las combinaciones para las palabras partían de las notas musicales y no había límites para ello. Esta fue la gran solución. No había que pensar mucho, prácticamente se había vuelto al ideograma, pero fonético. Si pronunciabas fa la do en tono grave, significaba: Estoy cansada, quiero acostarme temprano, por Dios.
Pero, si el tono era agudo implicaba otra cosa: Me acosté con tu mejor amigo esta noche.
Como ven, la economía había alcanzado hasta las palabras y con una simple combinación usted era capaz de decir muchas cosas. Claro, que para que la gente se acostumbrara a los tonos, transcurrió algún tiempo.
Además, el nuevo lenguaje propiciaba el empleo de nue
va tecnología. Ya nadie podía escribir una nota de pedido, porque se requería del tono, a menos que llenáramos el escrito con infinitas acotaciones tonales.
Los teléfonos de todo tipo, desde los antiguos teléfonos tr
oncales, y qué decir de los celulares, sobre todo, cobraron un auge que llegó al extremo: su uso se volvió indispensable.
Esto de los tonos ocasionó, mientras se pulía el nuevo sistema de comunicación, un sinnúmero de situaciones conflictivas, sobre todo, en las relaciones personales.
Por aquella época, yo vivía en un suburbio de Nueva York, cotidianamente terrible y encarnizadamente violento: una gran manzana indigesta. Allí conocí a un in
dividuo que me arrebató, para el resto de mi vida, la poca cordura que me había dejado mi barrio.
Un día, a él se le ocurrió salir en parejas: Pepe
y una compañera de trabajo, Tello y yo.
La música agradable, casi daba la impresión de que alguien te estuviera enviando un mensaje doble: el del ritmo y el de la combinación de notas que, como ya les dije, ahora tenían un significado más allá de las fronteras musicales.
Pepe, el amigo de Tello, me sacó a bailar.
-- Resol (tono agudo: Qué bien bailas, corazón de otro), me d
ijo tenuemente al oído.
Yo sonreí halagada y devolví el piropo con una acotación que marcaría para siempre mi vida:
--Redomi (tono agudo: Tú lo haces divinamente). ¿Farela
falafa? Solsoldofado (tono grave: ¿Sabes que hay una relación entre los buenos bailarines y los grandes amantes? Todo el que baila bien folla bien.)
Tello en ese momento se acercó a nosotros y escuchó los últimos s
onidos de la conversación, pero o no escucho bien el tono y creyó que le había dicho: ¡Vamos a engañar a este tonto! O bien, igual le pareció que la conversación que sostenía con Pepe era muy íntima. Lo cierto es que lo que haya sido provocó que las grandes venas que corrían por su frente se soplaran hasta casi crearle un nuevo aspecto temible y fatídico.
Empujó a Pepe con fuerza y le empezó a gritar improperios:
--Fado (maricón de la mierda)
A mí me gritó:
--Sisifa (hijo (a) de una grandísima puta)
Pepe se quedó atónito, espantado y salió corriendo de la cantina, arrastrando consigo a su amiga, antes de que aquel ser irreconocible acabara con sus vidas. Por un segundo, permaneció como en suspenso hasta que reaccionó en mi contra:
--Sisifa, mifasol (hija de una grandísima puta, me quieres engañar
con este mal agradecido y desgraciado hombre)
Traté de calmarlo, de decirle que estaba equivocado, que yo sólo lo adoraba a él y con todas mis fuerzas. Lo besé. Me arrodillé. Le supliqué que olvidara eso. Hasta que por fin aceptó volver a la paz. Nos marchamos, y la vida en apariencia siguió su curso.
Desde ese momento, Tello me espiaba: cada acto de mi vida pasaba por el infame tamiz de sus celos, hasta el punto de ofenderme, cuando mi privacidad femenina, asaltada y sometida a las más increíbles prácticas que sospecha alguna pudiera generar jamás, encubaba la muerte.
Aquella noche yo había salido muy tarde del trabajo. Sentía un miedo intenso que en zigzag recorría todo mi cuerpo, dejándome mareada, al punto que tropecé y me golp
eé en la parte superior del muslo. El terror, incluso, me hizo orinarme un poco en la braga. El pensar que Tello, con sus grandes venas hinchadas como un globo sobre su frente, me escrutaría, me producía múltiples sensaciones desagradables. Al llegar a la casa, me quité el zapato de altísimos y afilados tacones; abrí la puerta con sumo cuidado, procurando no despertarlo. Pero Tello me esperaba detrás de la puerta con sus venotas infladas, tan sopladas que parecían iban a reventar. Empezó a gritar y a exigir que me quitara la braga para olerla. Pensé en ese chorrito de orina que se me había escapado por el pánico d
e llegar tarde y la voz aflautada en un temeroso e inoportuno tono agudo, sólo logró murmurar:
--Falado
Nos enredamos en una lucha terrible. Por un momento creí que los fuertes puñetazos acabarían conmigo. A Tello se le soplaban más y más las venas. De pronto se me vino a la mente el tacón afilado de mi zapato: asesté un solo golpe sobre aquella faz y Tello cayó fulminado.
Me sentenciaron a la condena del silencio hasta que cumpliera 65 años de edad, es decir, que me negaron el derecho a comunicarme con otro ser humano.
Hoy, que llego a esa edad, me dejarán libre, ¿para qué? Si mi juventud ya se perdió en el desfiladero del silencio, entre los vericuetos absurdos de mi memoria y estas hojas de papel que me han acompañado en mi exilio comunicativo.
Ante la angustia de enfrentarme a un mundo que no entiendo ni me puede comprender, vuelvo a sentir el mismo terror pánico que ante la presencia de Tello; porque con los únicos que me he comunicado en estos 40 años, y en esta len
gua arcaica que me cuesta tanto construirla ya, es con ustedes, seres especiales, que al igual que yo morirán entre las memorias tristes de este idioma extinto.
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Cortesía de la Asociación de Escritores de Panamá
Panamá, 8 de octubre de 2007 - En una rueda de prensa, la Asociación de Escritores de Panamá y la Universidad Latina anunciaron la celebración del "2o Encuentro Nacional de Escritores, Críticos y Lectores" que tendrá lugar el 24 y 25 de octubre de 2007 en el Auditorio de la Universidad Latina en el campus principal en la ciudad de Panamá. El tema, de este año es "Cuentística panameña contemporánea (1970-2007): diversidad, calidad y proyecciones", y contará con ponencias, lectura de cuentos, conversatorios y, por primera vez este año, un concurso de cortometraje, comic y fotohistoria denominado "El reto de las 98 horas" en el que estudiantes de la Universidad Latina adaptarán cuentos de autores panameños contemporáneos al medio visual de su elección. El objetivo de este 2o Encuentro de Escritores, Críticos y Lectores es presentar una valoración panorámica de la producción cuentística panameña reciente; reunir a escritores, críticos y lectores en un foro creativo, crítico e interactivo; ilustrar al público acerca de la simultaneidad y diversidad de las generaciones de escritores; propiciar el interés por conocer, interpretar y adaptar cuentos de autores nacionales mediante técnicas audiovisuales diversas.
MIÉRCOLES, 24 DE OCTUBRE 6:00 – 6:30 p.m. - Inauguración » Palabras del Rector de la Universidad Latina, Dr. Modaldo Tuñón. » Palabras del Presidente de la Asociación de Escritores de Panamá, Prof. Enrique Jaramillo Levi. 6:30 – 7:30 p.m. - Conferencia Magistral "Renovación del cuento panameño: 1970-1980", Erasto Espino Barahona (crítico literario).
7:30 – 9:00 p.m. - Los cuentistas leen sus cuentos (Lectura inter-generacional) Lupita Quirós Athanasiadis, Benjamín Ramón, Annabel Miguelena, Enrique Jaramillo Levi, Isabel Herrera de Taylor, Carlos Oriel Wynter Melo, Alondra Badano, Melanie Taylor y José Luis Rodríguez Pittí.
JUEVES, 25 DE OCTUBRE 10:30 – 11.30 a.m. - Conferencia "Aportes de la producción cuentística femenina en Panamá (1962-2007)”, Enrique Jaramillo Levi (escritor e investigador literario) .
4:00 – 6:00 p.m. - Mesa Redonda "Cuentistas panameños que destacan entre 1990 y 2007", Fulvia Morales de Castillo, José Luis Rodríguez Pittí, Rodolfo de Gracia, Ariel Barría Alvarado.
6:30 -8:00 p.m. - Resultados del concurso de videos y proyección de obras ganadoras.
9:00 p.m. - Clausura » Palabras del Prof. Carlos Staff, Secretario General de la Universidad Latina. » Palabras de José Luis Rodríguez Pittí, a nombre de la Asociación de Escritores de Panamá.
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la hoja. II Aniversario
Estimados Lectores y Oyentes:
Deseo invitarles a celebrar conmigo y nuestros buenos amigos de Radio 10, el segundo aniversario de la hoja. con una cabina radial abierta. El martes 24 de Julio, de siete a ocho de la noche, tendrán la oportunidad de visitar la emisora y leer en vivo (sì, al aire) un poema o cuento breve. El cuento o poesía puede ser de su autoría o del escritor de su preferencia. La mejor manera de educar es participar y esta noche aceptaremos niños, jóvenes, adultos, tercera y mediana edad, escritores, electricistas y albañiles, lectores, críticos, estudiantes, no tan estudiosos, académicos, rockeros, salseros, rebeldes y poetas.
Por el cariño y desinterés con que colaboran a hacer de este programa una realidad, les estoy infinitamente agradecida. Creo en Panamá y se que Uds. también, por eso sigo aquí.
Ya saben, a tomar Zorritone y afinar la voz. Panamá, mi bella amada, esta hojita. es tuya.
Esperando conocerles pronto (24/7/07),
Lili Mendoza