martes, abril 25, 2006

¡Felicidades Escritor Panameño!


Del patio a la calle: la escuelita de Rogelio Sinán (1904-1994)


Hoy se celebra el día del escritor panameño, homenaje innegable a la memoria de Bernardo Domínguez Alba, ilustre maestro cuyas letras saboreamos en muchos recreos, cuando nos contaba de La Boina Roja y otros relatos.

Recuerdo muy bien, por allá en el primer ciclo la secundaria, que sus cuentos abrieron toda una compuerta de alegres posibilidades en eso de contar historias; en eso de encontrarlas. Lejos de la imposibilidad de los novelas picarescas que nos atiborraban en la escuela (y por favor, no me tomen a mal, son lecturas de rigor), Sinán alimentaba con sutilidad nuestras filosofías (anti) estéticas señalando belleza donde la había, lo imposible de lo cotidiano; nos liberó del tabú sexual literario a los 12, para horror de mis progenitores (Mamá, mira... aquí está escrito...dice "sexo"); desarrolló y pulió ante nuestros ojos todo-público el teorema del cuento berraco (dícese del cuento que te hace volar a casa para contárselo a cualquiera que te escuche).

Por esto y mucho más, Dios te tenga en su gloria, Bernardo. Lleno mi oido con tus palabras, mi corazón sabe que aún nos quedan muchos recreos más.

En su día, extiendo un abrazo a todos los escritores panameños junto con mi más profundo agradecimiento. Valiente es el hombre que quiere cambiar al mundo una palabra a la vez.


Lili Mendoza
Editora


Semana de Rogelio Sinán 24-28 de abril de 2006

Para ver la cartera de eventos, haga click en la imágen

Links de interés

Biografía de Rogelio Sinán
http://us.geocities.com/franpcoronel/pt15.htm

Algunas obras del autor
http://www.geocities.com/Athens/Olympus/9427/sinan.html

Selección de poemas
http://www.geocities.com/Athens/Olympus/9427/sinan.html

Revista La Maga
http://www.utp.ac.pa/secciones/pdf/30.pdf

martes, abril 04, 2006

Historias urbanas: un hasta pronto a Gabriel Branca

Un abrazo hasta Italia para tí, Gabriel. Para Uds. un cuento del joven escritor.

Secreto Nacional
por Gabriel Branca
Ella apareció en el callejón. El sudor corría por su frente. Me escondí tras el marco de una puerta. Venía en mi dirección, así que cargué el arma. Oí el disparo de uno de mis hombres y la vi caer de cara al suelo. Nos acercamos. Me cercioré que no respiraba y que el pulso era lento. Estaba totalmente inconsciente pero aún olía a miedo y sangre. Era solo cuestión de unos minutos y estaba hecho: secreto nacional a salvo. La recogimos y la tiramos en la calle trasera de un burdel. Quién lo diría, de embajadora americana a prostituta colombiana.
La guerrilla es cosa seria. Ella no debió husmear en las informaciones confidenciales. Siempre dije que era demasiado curiosa. Le hubiera ido muy bien en algún país donde se necesite gente con olfato. Es una lástima que sus días terminaran así. A mí y a mi equipo nos dio trabajo. Se escapó de nosotros por una semana. Pero nadie se burla del reparto especial “Death Calls”. Así que luego tuvimos unas maravillosas vacaciones en Bogotá, hermoso lugar. Tres semanas más para seguir haciendo creer al mundo que estaba secuestrada por la guerrilla, la cual obviamente manejamos desde Estados Unidos.
Ahora estoy frente a un ataúd vacío en el cual se piensa que está la patriótica embajadora. No se le muestra al público porque dijimos que está irreconocible a causa de las torturas y mutilaciones. Lo cuál no está muy lejos de la verdad, porque no debió quedar muy bonita después de la estrellada. Recuerdo que me costó reconocerla a causa de toda la sangre que tenía en el rostro.
- Death Calls.- Me susurra alguien al oído. Volteo y descubro una larga cabellera negra, mojada por la lluvia, y una chaqueta de cuero oscura que cuelga hasta los talones. Me dice que le siga. Imagino que es un contacto para alguna nueva misión de mi equipo. Les gusta vestir de modo extraño. Salimos del salón y vamos a una calle secundaria detrás del edificio. Parece ser una mujer. Me gusta como le queda su larga chaqueta, le combina con el precioso cabello negro. Se acerca para arreglarme la corbata y, de pronto, me apunta con una pistola. Observo bajo la luz del farol de la calle a mi bella enemiga: veo una cicatriz que crece desde su ceja izquierda y se pierde en el voluminoso cabello. Me quita el arma que traigo escondida bajo mi saco. Ahora reconozco el olor de su miedo: es la embajadora. La herida le dio un aire muy sensual que no recordaba en ella. Se alza la camisa y me dice:
- ¿Ves esta cicatriz?- señala un círculo muy vistoso en su torso.
- Sí - respondo a la pregunta.
- Pues se logra con mucho ron y una pinza de ginecólogo de burdel barato.
Cuento de J. Gabriel Branca F. * Todos los derechos reservados *
Metrópolis:
Eventos literarios en la gran ciudad
5 de abril * Presentación del libro 100 años de liberalismo, de Carlos Orillac. Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R., Sala Extranjera, 6:30 p.m.

7 de abril * Taller de relatos breves, dictado por Carlos Wynter. Todos los viernes* 6:00 p.m. Exedra Books

8 de abril * Reunión de Círculo de Lectores. Tema libre. Biblioteca Nacional, Salón de Uso Múltiple, Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R. 2:00 p.m.
8 de abril * REUNION DE AUTORES PANAMEÑOS, Café Exedra, Entrada Libre. 2:30 a 5:00 p.m.
10 de abril * Café Literario. Exedra Books, desde las 7:00 p.m.